A 30 kilómetros de Santiago de Chile, en un club de golf, esta amplia casa de líneas limpias y rectas, construida con muy pocos materiales y ambientada apenas con los muebles y objetos necesarios, sorprende por su volumetría y riqueza arquitectónica. (Imagen superior: Vista del acceso principal de la casa. Se destacan la gran plazoleta de llegada y los volúmenes horizontales de hormigón a la vista con detalles de acero corten y madera. Fotografía: cortesía, © Nico Saieh).
El arquitecto chileno Cristián Hrdalo es el artífice de este proyecto que traduce las necesidades de los propietarios y el gusto por lo austero en una magnífica vivienda de recreo. La casa de 780 m2 está situada en un club de golf en la zona de Linderos, cerca de la capital chilena. Si bien está rodeada de verde y cuenta con una hermosa vista, buscar privacidad fue uno de los aspectos más importantes a la hora de concebirla.
“El terreno adquirido enfrenta en dos aristas las canchas de golf, ubicación que generaba una sobre exposición a la vista de los jugadores y la dificultad de otorgar la privacidad necesaria para la vivienda”, explica el arquitecto. Para resolver este tema, Hrdalo proyectó un gran patio interior, conformado por una fachada cerrada hacia la calle en la cual solo se destaca el acceso principal y dos volúmenes laterales dispuestos en forma de U, lo que genera una zona protegida de la mirada de los jugadores al tiempo que le brinda a los habitantes de la casa vista sobre el jardín y el campo de juego.
La disposición a manera de patio, permite asoleación de oriente hacia la zona de dormitorios, mientras que el costado occidental, con vista a las canchas, se protege con grandes aleros y celosías móviles de acero corten que, por su diseño, permiten el desplazamiento según la necesidad de sol, privacidad o incluso para impedir la caída de pelotas por un mal approach.
La casa, que se destaca por la horizontalidad, cuenta con dos niveles. En el inferior funcionan practicamente todos los espacios. Alberga las áreas sociales —salón, comedor y estar de televisión—, la cocina, la zona de servicio, y cuatro dormitorios con sus respectivos baños. Cuenta además con una amplia terraza con sala y comedor, los cuales pueden abrirse o cubrise según las necesides, además de una generosa piscina y zona de asoleadoras. La segunda planta que ocupa tan solo parte del volumen central, contiene sólo el dormitorio de huéspedes con baño privado y una terraza.
Los materiales elegidos son parte del ADN de la casa. La rudeza del hormigón a la vista en los techos, y el pulido en los muros y pisos, contrasta con la calidez de la madera de nogal presente en la carpintería y el acero corten de tono oxidado en algunos cerramientos corredizos.
Uno de los aspectos más llamativos es, sin lugar a dudas, el empleo del sistema de quiebravista móvil ‘Aeroswing’, de HunterDouglas, para revestir fachadas. Su principal característica tiene que ver con la solución en la protección solar pasiva, que proporciona un mayor confort y ahorro energético.
Para conocer más sobre esta casa, lo invitamos a continuar leyendo el artículo en la edición 2 de INTERIO, en el siguiente link: https://issuu.com/revistainterio/docs/interio_magazine_002/56