Casa Magnolia es una vivienda que cautiva por su sencillez e integración con el paisaje. Un espacio concebido para llevar una vida tranquila en familia. Su diseño es producto del trabajo en equipo de las firmas ecuatorianas Caá Porá Arquitectura y Nicolas&Nicolas.
Fotografías: Nicolás Provoste, cortesía Caá Porá Arquitectura.
Casa Magnolia se ubica en un contexto suburbano, lleno de naturaleza, alejado de lo citadino. Está en Puembo, una pequeña población situada al nororiente de Quito, Ecuador. Puembo se encuentra a treinta y cinco minutos del centro de la capital y tan solo a quince del aeropuerto Internacional Mariscal Sucre.
Las firmas ecuatorianas Caá Porá Arquitectura y Nicolas&Nicolas son las autoras del diseño de esta vivienda familiar. La primera se especializa en arquitectura sostenible y respetuosa con el medio ambiente y la lideran los arquitectos Paula Izurieta, desde Ecuador, y Gabriel Moyer-Perez, desde Estados Unidos. La segunda centra sus propuestas en una perspectiva innovadora, con una mezcla de materiales contemporáneos y elementos locales. La encabezan los arquitectos Nicolás Vivas, desde Quito, y Nicolás López, desde Barcelona, España.
Casa Magnolia: cinco para una
Los arquitectos dividieron el programa en cinco volúmenes, una manera poco tradicional de segmentarlo. Esto, con el propósito de darle independencia a los espacios que alberga cada uno de ellos. Casa Magnolia tiene una sola planta, 350 m2 de área construida y una estrecha relación con la naturaleza. A través de los ventanales se conecta el verde que la rodea.
La volumetría, de altura heterogénea, se entrelaza a través de puentes acristalados con estructura de láminas de acero oxidado. El vidrio que los envuelve permite que estos pasadizos se fundan con el entorno natural. Al recorrerlos, los habitantes sienten que caminan por el jardín.
“La ubicación de cada habitáculo corresponde al asoleamiento según su actividad. Los espacios privados y de servicio están alineados con el de la mañana para disfrutar de las primeras horas de luz al empezar el día. Por su parte, los espacios sociales y de integración familiar disfrutan del asoleamiento de la tarde, cuando todos han vuelto a casa de sus actividades”, explica la arquitecta Paula Izurieta, de Caá Porá.
Sencilla armonía
Cada volumen de Casa Magnolia se diseñó teniendo en cuenta aspectos como el nivel de privacidad, el aforo, la ventilación, la interacción con el exterior y los espacios contiguos. Por eso, los espacios internos varían en altura, ancho y longitud. También, en el tipo de recubrimientos internos con el fin de darles un carácter único. Además, se diseñaron aperturas en cada volumen: en el caso de los espacios sociales, para que se conecten visualmente entre sí, mientras que los privados tienen visuales hacia el exterior.
“La materialidad del proyecto es muy simple. Planos continuos lisos pintados de color blanco con líneas suavizadas en los vértices. Estos refuerzan la idea de un objeto artificial ajeno al contexto original del sitio donde se implanta. Una vivienda unifamiliar en la que el funcionamiento de los espacios, sus relaciones internas y el contexto suburbano se extrapolan para generar un objeto arquitectónico que expresa sencillez en su composición y materialidad”, concluye la arquitecta.
Ficha técnica
Arquitectos: Caá Porá Arquitectura y Nicolas&Nicolas.
Ingeniero: Telmo Vanegas.
Año de construcción: 2022.
Área de construcción: 350 m2.
Lugar: Puembo, Ecuador.
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