Ubicada en una apacible playa del golfo de Morrosquillo, en la costa caribeña colombiana, se construyó esta moderna casa en la playa que logra mimetizarse entre la vegetación. La vivienda, diseñada por el arquitecto paisa Andrés Uribe Mesa, se concibió como una casa de recreo que debía seguir las líneas y preceptos arquitectónicos modernistas de la escuela de la Bauhaus. Sin embargo, debía, además, incorporar ciertos elementos caribeños para vincularla más al lugar donde se edificó.

Vista fachada de acceso principal .Fotografía: Yvonne Meyer.
Esta casa moderna en la playa se realizó para una familia que conoce muy bien la zona desde hace muchos años. Ellos tomaron en cuenta el clima y la cercanía del terreno con el mar, por lo cual solicitaron al arquitecto que la vivienda tuviese el mínimo de mantenimiento. Es así como Uribe Mesa eligió para esta casa moderna materiales cuyas propiedades de durabilidad fueran óptimas.
Construida en una sola planta, esta casa moderna cuenta con un área de 447 m2, una zona de terraza con pérgola de 70 m2, y la piscina de 60 m2. La altura en los espacios interiores es de 3.2 m, lo que permite que sean frescos. Esto, además, ofrece sensación de amplitud, sin perder la proporción. La casa cuenta con amplia zona social que abarca la sala y el comedor al interior, y una amplia terraza, también con sala, comedor y zona BBQ, abierta a la piscina y con vista al mar.

Se dispuso una canoa bajo la pérgola. Al fondo se aprecia el ventanal de la cocina. Fotografía: Yvonne Meyer.
Materiales para mimetizar
Además de las formas cúbicas y de los volúmenes con líneas rectas y limpias, llama la atención el uso de los materiales, especialmente en la fachada. Los acabados elegidos debían mimetizar la casa entre la vegetación. “La fachada se compone de mampostería con revoque más bloques de concreto (de INDURAL) de color arena, que se mimetizan en el entorno. Esto interceptado por un exoesqueleto de madera que genera aleros y pérgolas que le dan sombrío a la casa“, aclara el arquitecto.

La entrada a la casa esta encuadrada por un volumen que sobresale y un desnivel de dos pasos. Se aprecia su muro también en bloque de cemento color arena y el acceso en madera. Fotografía: Yvonne Meyer.
El paisaje en la casa moderna
El emplazamiento de la casa y su distribución responden al entorno y al paisaje.
“El proyecto se entrega al entorno, cuyo foco principal es el horizonte infinito que genera el mar Caribe. De esta manera, las zonas sociales buscan estar ligadas al paisaje, mientras dos volúmenes de habitaciones en galería contienen este espacio”, señala Uribe Mesa.

El piso del área de la piscina y zona de tumbonas es de piedra coralina. Fotografía: Yvonne Meyer.

Zona de descanso con vista al mar Caribe junto a la piscina de horizonte infinito. Fotografía: Yvonne Meyer.
“El estilo arquitectónico podría definirse como modernista (Bauhaus) con algunas notas de arquitectura caribeña, como el gran espacio al frente de la casa que permite socializar al exterior con algunos envolventes de madera que denotan campo”. Andrés Uribe Mesa

Para el comedor exterior se escogió una mesa de madera con tapa de una sola pieza. Un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza y la vista. Fotografía: Yvonne Meyer.

Vista al mar Caribe desde la terraza. Fotografía: Yvonne Meyer.
Un paso adentro
Los materiales empleados en el exterior se prolongan también al interior. De esta manera, los muros de mampostería con revoque más bloques de concreto (de Indural) color arena del exterior se prolongan al interior y conforman el volumen que alberga la cocina. También, dentro de la casa se utilizó mampostería con revoque acabado con pintura de tono blanco. Esto con el fin de refrescar el ambiente y generar espacios amplios e iluminados.

Ventanales de piso a techo y de lado a lado conectan la sala, del interior de la casa, con todo el paisaje y la vista al mar. Fotografía: Yvonne Meyer.
Para los pisos se seleccionó una piedra coralina, la cual aporta frescura y además tiene un gran vínculo con la zona donde se construyó la casa. En cuanto a la iluminación, el arquitecto optó por los ‘ojos de buey’ de color blanco con bombillas de 4000 K.
Casa moderna en la playa con amueblamiento a la medida
Para vestir la casa moderna, el artista y diseñador paisa Mauro Rendón fabricó todos los muebles a la medida. De esta manera, prácticamente toda la carpintería y el mobiliario de toda la casa es de madera de roble color natural con acabados rústicos. Cabe señalar que los muebles desempeñan un papel importante ya que suavizan de alguna manera la modernidad y el minimalismo de la vivenda en su interior.

En la pared, colección de mapas antiguos de la región. Los objetos que ambientan el espacio se relacionan con el entorno marino. Fotografía: Yvonne Meyer.

En la sala, la madera y los colores arena, beige y tonos hueso predominan. Fotografía: Yvonne Meyer.

En el espacio social predomina la madera rústica. Detrás, el comedor, y al fondo, en el volumen realizado en el mismo tipo bloque de la fachada, se ubicó la cocina. Fotografía: Yvonne Meyer.

Una consola de madera como mueble recibidor, con objetos inspirados en el tema marino, refuerza el ambiente de casa de playa. Fotografía: Yvonne Meyer.

Pocos objetos, los imprescindibles, ambientan el dormitorio principal. Fotografía: Yvonne Meyer.

El dormitorio principal con vista al mar cuenta con salida a la terraza. Sobresale la austeridad de elementos. Fotografía: Yvonne Meyer.
Visita otra casa en la playa en https://www.interiomagazine.com/casa-blanca-la-playa/