El Hyatt Regency Cartagena se encuentra en uno de los sectores turísticos y comerciales más atractivos de La Heroica. Se trata de un gran hotel de 261 habitaciones que sobresale por su arquitectura y diseño contemporáneos. Imagen superior: uno de los tres niveles de piscinas. Fotografía: cortesía.
Los tiempos en los que las más prestigiosas cadenas hoteleras internacionales prescindían de Colombia han quedado atrás. Una nueva prueba de ello es la apuesta de la firma Hyatt —fundada en Estados Unidos en 1957 y propietaria de doce marcas y 667 hoteles en 54 países— con la reciente apertura en la entrada de Bocagrande del primer Hyatt Regency del país, que implicó una inversión de 175.000 millones de pesos.
El diseño estuvo a cargo de la firma bogotana Ospinas y Cía. Dado que Hyatt es un operador hotelero de reconocimiento mundial, los arquitectos debían cumplir a cabalidad con sus requisitos de exigencia y calidad. El hotel debía ser reconocido por la experiencia que viven sus huéspedes tanto en el aspecto arquitectónico, como en la hospitalidad y el servicio.
El proyecto se desarrolló en un lote de 7.500 m2, con 3 fachadas, y hace parte del complejo mixto Plaza Bocagrande, que incluye un centro comercial, una torre de 120 apartamentos vacacionales y el hotel. Este dispone de 261 habitaciones —28 suites, 143 king, 90 dobles, 56 Regency Club y cinco para personas con discapacidad— y 74 apartamentos.
La firma de arquitectos explica que buscó que el hotel consiga convertirse en un referente para Cartagena y Colombia. Así, para el diseño tuvieron en cuenta la orientación hacia el sol y el mar, y realizaron diversos estudios bioclimáticos y de vientos con el fin de identificar las soluciones técnicas que garanticen el confort de los huéspedes con el mínimo consumo de servicios energéticos.
La iluminación es principalmente LED, con controles Lutron de ahorro de energía y manejo remoto en las áreas públicas. Así mismo, en las habitaciones implementaron un sistema que identifica la ocupación para ahorrar luz y aire acondicionado.
Una experiencia Hyatt
A pesar de tratarse del hotel de una gran cadena, para los arquitectos era fundamental que los huéspedes y visitantes vivieran una experiencia local. Por eso incorporaron referentes artísticos y artesanales colombianos, así como materiales autóctonos en los muebles y la decoración de las áreas públicas y privadas, que contrastan con el estilo contemporáneo de la construcción.
Los accesorios y el mobiliario fueron adquiridos en poblaciones de Boyacá, Nariño, Putumayo, el Eje Cafetero y la costa Atlántica. Entre tanto, los muebles y acabados exteriores son importados, al igual que las alfombras y los equipos de cocina y lavandería.
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