Rodeada de naturaleza, acogedora, con un diseño único y servicio personalizado, la casa de huéspedes Patio del Mundo, en Medellín, es un lugar ideal para vivir una experiencia fuera de lo común. (Imagen superior: deck suspendido sobre la vegetación, que cuenta con un jacuzzi y zona de relax y contemplación. Fotografía: Angie Ruiz)
Una joven francesa visitó la capital de Antioquia y descubrió que eran escasos los hoteles boutique y las casas de huéspedes. Pronto se enamoró de la ciudad y se dio cuenta de su potencial turístico. Decidió quedarse y crear un alojamiento que tuviera un atractivo especial, inspirado en los hoteles de charme europeos, cuyas principales características son el servicio personalizado y la decoración.
Para hacerlo realidad encontró una casa de 450 m2 y dos niveles en el barrio Provenza, en el sector de El Poblado, que había sido construida en de los años setenta, en un lote de 2000 m2. Sin embargo, era necesario adaptarla al nuevo uso para que contara con los servicios actualizados. La arquitecta Ivonne Valencia, de la firma bogotana Rodríguez Valencia Arquitectos, la asesoró para conformar el equipo necesario.
El estudio Castro Piedrahita Arquitectos, liderado por Alexis Castro y Diana Piedrahita, asumió el reto de adaptar la antigua vivienda y mantener su encanto original. Los arquitectos decidieron conservar las fachadas y el techo, y renovar el sistema eléctrico y de plomería. A su vez, desplazaron ciertos muros para conformar los siete dormitorios con baño privado.
En la primera planta ubicaron el área social —que alberga una oficina, el baño de visita, la sala, la biblioteca, el bar, el comedor y la terraza con pérgola–, la de servicio —que comprende la cocina, el cuarto de ropas y el cuarto de servicio— y dos habitaciones, cada una con terraza privada.
En la segunda dispusieron cinco dormitorios, un deck con jacuzzi y el jardín con un quiosco. Para darle una mejor vista a este último espacio eliminaron la escalera de la entrada, que conducía a la segunda planta y construyeron otra en el centro del área social, con una línea más contemporánea. Así mismo, renovaron la cocina y adaptaron la zona de servicio, la lavandería, la alacena y la cava de vinos.
Un viaje por el mundo
Uno de los aspectos más sobresalientes del hotel es la propuesta de diseño. Los propietarios decidieron que las alcobas debían estar inspiradas en los viajes y que cada una tenía que aludir a alguno de los destinos que han visitado. De ahí sus nombres: dormitorio Cartagena de Indias —Colombia—, Al-Andalus —España—, Out of Africa —África del Este—, Santa Fe —Estados Unidos—, Provence —Francia—, India y Bali.
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