Gracias a una completa transformación, un viejo apartamento en Barcelona se convirtió en el hogar soñado de un joven soltero amante del ciclismo y el diseño. Los arquitectos italianos Matteo Colombo y Andrea Serboli, de la firma CaSA, fueron los artífices de este cambio extremo. (Foto superior: Al entrar al apartamento se aprecia toda el área social. Sofá Costura de Stua y mesa auxiliar con tapa de mármol negro Tripodex de (+)Project. Al fondo, los ventanales con cortinas de terciopelo de Chivasso dan acceso a la pequeña terraza.)
Oscuro, cerrado con una distribución ‘a la antigua’, triste y aburrido, así era este apartamento situado en Sant Antoni, un barrio del distrito del Ensanche, en Barcelona, España, antes de que un soltero lo adquiera y comisionara a la firma CaSA, para que lo transformara.
Antes de la transformación, el propietario tenía clara sus necesidades: lo quería abierto, funcional, que le permitiera dejar sus bicicletas al interior, que fuera sofisticado y tuviera carácter masculino.
Los arquitectos Colombo – experto en vivienda y diseño interior– y Serboli – con experiencia en arquitectura paisajística y espacio público–, quienes trabajan en un amplio rango de frentes –desde la búsqueda en el mercado de propiedades especiales con gran potencial hasta la remodelación y amoblamiento completo, prestando atención en el detalle y enfocando sus proyectos para hacerlos a la medida de los clientes–, querían que este fuese también uno de sus proyectos que se ajustara perfectamente a las necesidades y gustos del cliente.
Para adecuar el apartamento se necesitó realizar refuerzos estructurales importantes, tomando en cuenta que la vigas estaban afectadas. La nueva estructura metálica no se aprecia pues se ocultó. Para crear un solo gran espacio se demolieron los muros divisorios del área social. También se optó por una nueva distribución, pues la cocina se trasladó al centro del área social, ahora abierta, y en su anterior ubicación se construyó el baño al que se le abrió una ventana hacia la terraza.
Transformación a la medida
En la entrada se instaló un sistema de tubos que funciona como doble portabicicleta. Para evitar que la pared se ensucie, se aplicaron baldosas de cerámica gris en un formato de 60 x 60 cm la cual va disminuyendo de tamaño a medida que recorre la pared, pasando a un formato de 30 x 30 en la cocina y rematando en el baño en uno de 10 x 10 cm. El empleo de este material en la pared de un costado del apartamento le da continuidad espacial a las superficies. En la parte superior de los muros del salón y el comedor se dejó una banda ancha de superficie rugosa para esconder las líneas de luz led y las vigas de refuerzo.
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