Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta fueron los ganadores del premio Pritzker 2017, considerado el Premio Nobel de la arquitectura. (Imagen superior: el Petit Comte Kindergarten, 2010, Besalú, Gerona, España, en colaboración con J. Puigcorbé. Fotografía: Hisao Suzuki, cortesía Pritzker Architecture Prize.)
Procedentes de Olot, en la región de Cataluña, España, los tres arquitectos han trabajado juntos desde que fundaron la firma RCR Arquitectes en 1988. Su obra se destaca especialmente por el compromiso que tiene con el lugar y su narrativa, lo que les ha permitido crear espacios acordes con su contexto.
En cada uno de sus proyectos generan una fuerte conexión entre el interior y el exterior. Para lograrlo buscan que el material armonice con el concepto de transparencia. El resultado: una arquitectura emocional y experiencial.
Pritzker 2017 premia el trabajo en equipo
Por primera vez se le otorga este galardón a tres arquitectos que trabajan juntos. Su destacado trabajo en equipo, en el que comparten una visión y se distribuyen equitativamente los procesos creativos y las responsabilidades, fue uno de los aspectos que el jurado tomó en cuenta a la hora de la elección.
Según Tom Pritzker, Presidente de la Fundación Hyatt que patrocina el premio, “sus obras abarcan desde espacios públicos y privados hasta lugares culturales e instituciones educativas, y su capacidad para relacionar intensamente el entorno específico de cada sitio es testimonio de su proceso y de su profunda integridad”.
Luego de Rafael Moneo, quien recibió este galardón en 1996, es la segunda vez que España recibe un Premio Pritzker.
La ceremonia de entrega del Premio Pritzker se llevará a cabo el 20 de mayo en el State Guest House, en el Palacio Akasaka en Tokio, Japón.