La chef Hollie Greene Rottman y su esposo Jim le encargaron a la firma Mork-Ulnes Architects el diseño de Triple Barn, su vivienda soñada con una vista fabulosa del valle de Sonoma, California.
La pareja propietaria consiguió que esta vivienda, concebida para el descanso, se convirtiera en su hogar permanente. Una construcción sencilla y contemporánea, de 160 m2, que se camufla en medio de la naturaleza californiana, cerca de Sonoma. Así, en Triple Barn se vive con absoluta tranquilidad y privacidad.
Hollie Greene es chef y durante años se ha dedicado a educar a niños y padres de diversos colegios de Estados Unidos sobre la importancia de alimentarse sanamente. En 2013 creó el portal JoyFoodly y en 2014 lanzó Joyful 12, un curso de cocina en línea para que las familias aprendan a preparar y disfrutar exquisitas recetas con frutas y verduras de temporada. Entretanto, su esposo, Jim Rottman, tiene un cargo directivo en una empresa farmacéutica.
Luego de más de una década de vivir en grandes ciudades como Nueva York y San Francisco, la pareja anhelaba un hogar que le permitiera conectarse con la naturaleza y relajarse para recargar energías tras extensas jornadas y maratónicos viajes de trabajo. La vivienda también debía cumplir con otros requisitos. Entre ellos, un área generosa para una huerta, una gran cocina profesional, dos cuartos de huéspedes y una oficina separada del área social y las habitaciones.
Triple Barn se hace realidad
La firma Mork-Ulnes Architects, con oficinas en San Francisco y Oslo, fue la elegida para hacer realidad esta vivienda. Su director, el arquitecto noruego Casper Mork-Ulnes, suele ponerles a sus proyectos ese sello escandinavo que lleva décadas atrayendo a millones de fanáticos del diseño por su estilo cálido, contemporáneo y atemporal.
Justamente, el propósito de los arquitectos fue crear una casa poco pretenciosa y llamativa, de dos plantas, que se integrara armónicamente con el entorno. Por eso se decantaron por una propuesta inspirada en los graneros campesinos. De hecho, parece que estuviera compuesta por tres, de ahí su nombre: Triple Barn.
Un volumen de concreto a la vista es la base de la construcción y acoge el primer nivel. Para la cubierta y casi toda la fachada se eligió acero corten, cuyo aspecto oxidado armoniza con la zona rural. Además, es un material altamente resistente a la intemperie e incluso al fuego. Esta área de California es propensa a los incendios.
Un granero contemporáneo
Mientras que el exterior de Triple Barn es rústico y un poco rudo, el interior sobresale por su estilo contemporáneo, depurado y lleno de luz. Todas las paredes y el techo están pintados de blanco, el piso y la carpintería son de madera clara (típico del diseño escandinavo) y las ventanas enmarcan una vista fabulosa del Valle de Sonoma.
La paleta de colores claros y de aspecto desgastado del mobiliario (azul, verde, naranja y beige) se eligió así con el objetivo de que la luz natural fuera la protagonista. También, con la idea de dar la sensación de que los muebles, tapizados con suaves textiles, llevaran mucho tiempo habitando el hogar.
La cocina, con una isla blanca y muebles de madera clara, es la estrella del área social. “Es la primera vez que participo en el diseño de una cocina”, dice Hollie Greene Rottman. “Para nosotros era importante que tuviera suficiente espacio para cocinar en equipo y movernos fácilmente, y todos los utensilios estuvieran a nuestro alcance”, concluye.
Conexión con el paisaje
La cocina y el comedor se conectan a través de una puerta ventana corrediza de piso a techo con el amplio deck que aloja una sala y, al fondo, un comedor exterior. Este espacio se diseñó especialmente para que la pareja pueda compartir con varios invitados y disfrutar del paisaje y el aire libre sin perder la conexión directa con la cocina.
El lugar también se presta para deleitarse con una clase de cocina orgánica dirigida por la propietaria. Las recetas se preparan con verduras y frutas cosechadas en la huerta de Triple Barn. Directamente del campo a la mesa.
“La casa es nuestro santuario de sanación. Es tranquila y privada. Nos encanta leer afuera, trabajar en el jardín y contemplar el atardecer bajo la sombra de un gran roble”, Hollie Greene Rottman.
Mork-Ulnes Architects: https://morkulnes.com/