A 40 minutos de Bogotá se construyen las tres primeras de las diez etapas del proyecto de vivienda Bosque Residencial Cajicá, que abarcará un total de 100 hectáreas, 19 de ellas destinadas a áreas verdes.
Muchos bogotanos se han cansado del tráfico, de las congestiones y la falta de aire puro. Por eso, los municipios aledaños se ha convertido en una opción atractiva para quienes prefieren vivir rodeados de naturaleza.
Mauricio Rubiano, arquitecto de Bosque Residencial Cajicá, explica que “en la Carta de Atenas, de 1942, están los postulados idealizados de lo que Le Corbusier se imaginaba que debía ser una ciudad. Nosotros retomamos muchos de ellos para definir lo que será este proyecto: una pequeña ciudad en la que buscamos los mejores estándares de calidad vida, con un mezcla de soluciones, con casas de 130, 150, 180, 200 y 250 m2, en lotes individualizados”.
Actualmente se encuentran en ventas y construcción las tres primeras etapas: Alcaparros, Robles y Palma de Canaria. Vale la pena tener en cuenta que cerca de la urbanización se encuentran importantes centros comerciales como Fontanar y Centro Chía.
El plan maestro de este complejo comprende vías, senderos peatonales, lagos, miradores, ciclorutas, caballerizas, huertas, campo de golf recreativo –9 hoyos par 3, diseñado en colaboración con Turphcad, firma experta en diseño y mantenimiento de campos de golf– canchas de fútbol 5, canchas de tenis de polvo de ladrillo, un club house con teatrino y biblioteca, juegos infantiles, juegos de mesa y una sede social dotada con piscina climatizada, baños turcos, sauna y gimnasio, un mini mercado y una capilla.
Un aspecto importante para quienes quieren vivir en contacto con la naturaleza es que de las 100 hectáreas de la urbanización, 19 incluyen áreas verdes, bosques nativos y una zona de reserva forestal. A su vez, entre los aspectos de diseño sostenible se destaca el uso de lámparas de energía solar para el alumbrado de las vías.