Wraparound House es una vivienda singular gracias al trabajo de la firma SAW (Spiegel Aihara Workshop). El equipo de arquitectos y diseñadores transformó una construcción de 1930, de estilo neocolonial español, en el hogar ideal para una familia con tres niños.
Imagen superior: Vista de la fachada posterior. El patio de juegos de los niños cuenta con una pista para que monten en patineta o bicicleta. Fotografías de la vivienda: Paul Dyer.
Amplitud, zonas verdes, estilo contemporáneo con toques retro y una hermosa vista de la bahía de San Francisco, California. Esas son las principales características de Wraparound House, una casa familiar situada en el Distrito de Marina, un atractivo barrio en la costa norte de la ciudad del Golden Gate. El hogar que hoy disfrutan una joven pareja y sus tres hijos pequeños es el resultado de un profundo trabajo de remodelación y paisajismo.
Originalmente, la casa, que se construyó en 1930, era de estilo neocolonial español. Tenía una configuración rectangular, 271 m2 de espacios interiores y tres habitaciones. La firma local SAW (Spiegel Aihara Workshop), especializada en arquitectura, diseño urbano y paisajismo, se encargó de transformarla en un hogar del siglo XXI.
Tras la reforma integral, hoy, Wraparound House tiene 444 m2 de área interior y seis habitaciones. A esto se suman 127 m2 de terrazas al aire libre y un deck en la cubierta. Entre los detalles arquitectónicos interiores sobresale la curvilínea y escultórica escalera que conecta las tres plantas. Es el corazón de la vivienda.
Wraparound House, cambios profundos
La reforma de SAW implicó, además, la descontaminación del suelo sobre el que se construyó la vivienda original. Los arquitectos cuentan que entre 1891 y 1906 el lugar lo ocupó una planta de gas que dejó residuos nocivos. Además, se trataba de una superficie inestable, situación riesgosa si se tiene en cuenta que San Francisco se encuentra en una zona de frecuente actividad sísmica.
En consecuencia, fue necesario excavar varios metros para limpiar y fortalecer el terreno. Asimismo, la excavación permitió modernizar los cimientos, redistribuir los muros de carga en toda la planta baja y crear nuevas configuraciones espaciales. Por ejemplo, diseñar los dormitorios de los niños de manera que quedaran interconectados.
“En lugar de solo construir sobre el terreno renovado asumimos el desafío de redistribuir la vivienda verticalmente” dice Dan Spiegel, arquitecto y socio fundador de SAW.
De afuera hacia adentro y de adentro hacia afuera
Si bien, la escalera interior es el eje de Wraparound House, la exterior también desempeña un papel fundamental. Es el elemento que conecta los niveles a través de las terrazas. Asimismo, cabe destacar que cada planta de la vivienda se relaciona de una forma particular con el exterior.
Así, en el deck en la cubierta, el enfoque principal fue resaltar las vistas lejanas a la bahía y al Golden Gate. Entretanto, los dormitorios infantiles disfrutan de acceso directo al jardín. Por su parte, en la sala el patio trasero se diseñó para ser visto desde arriba como un telón de fondo verde para cenar al aire libre. Y, finalmente, en la habitación principal las paredes de vidrio llenan de luz natural el dormitorio, sin que por eso se pierda la privacidad.
“Los espacios son más públicos, más abiertos, en la parte superior, y más privados, más mirando hacia adentro, en la parte inferior. Los bordes redondeados del camino del jardín crean una pista ideal para las patinetas y bicicletas. Las esquinas redondeadas de la sala familiar te guían gradualmente a la terraza. Es posible usar tanto las escaleras exteriores como la interior para moverse entre las habitaciones. El diseño funciona, en ese sentido, un poco como una tira de Moebius”, explica Spiegel.
Pasado y presente
Aunque los espacios interiores se actualizaron, también se conservaron algunos elementos arquitectónicos distintivos del estilo neocolonial español. Entre ellos, algunos arcos, presentes en áreas como la cocina y la sala. Es evidente que no se decidió romper del todo con el pasado, lo que genera un atractiva propuesta de diseño.
El diseño interior estuvo a cargo de la firma de la diseñadora Heidi Kim, White Space Interior Design, con sede en San Francisco. El mobiliario y la paleta de colores son sobrios, elegantes y atemporales. Priman los tonos grises y azules, el blanco, el negro, el café y el beige, así como algunos acentos verdes y naranjas. Además, en algunas paredes se optó por instalar papel de colgadura, un elemento decorativo que cubría buena parte de los muros de la casa original.
En definitiva, lo clásico y lo contemporáneo se mezclan en Wraparound House para crear ambientes confortables y llamativos para vivir en familia, que le apuestan al contraste entre claro y oscuro.
SAW: https://sawinc.com/
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